Los informes en la gestión de mantenimiento de activos físicos nos permiten valorar el estado del cumplimiento de los objetivos, que se circunscriben en gran medida a la reducción de costes directos e indirectos.

Objetivos de la gestión de activos

Esta reducción se basa principalmente en la actuación sobre tres elementos fundamentales:

  • Disponibilidad de los activos, sea por razones de calidad de servicio, seguridad, aseguramiento de productos.
  • Eficiencia de la instalación a lo largo de su vida útil y cumplimiento normativo.
  • Productividad de los recursos, reducción de costes, eficiencia de las reparaciones, buenas prácticas.

En la práctica, económicamente estos objetivos se traducen en la reducción de los gastos de inversión (CAPEX) y de operación (OPEX).

Cómo presentar informes de gestión de activos

Para evaluar el desempeño del mantenimiento de los activos y su impacto en relación con los objetivos, es importante definir informes que incluyan datos relevantes no solo relativos a la fase de operación, sino desde el diseño hasta el final del proceso.

Es importante señalar que cada organización puede tener necesidades y objetivos diferentes, y por tanto va a requerir siempre, en mayor o menor medida, informes personalizados. No obstante, a continuación planteamos un esquema de informes genérico que servirá como punto de partida y que se basa en 4 tipos de factores.

1. Factores intrínsecos en los activos

Este apartado de los informes identifica indicadores que miden los activos desde su fiabilidad y calidad intrínseca, desde la óptica de fábrica y también desde la del comportamiento en el tiempo de esa fiabilidad en relación a incidencias y costes de mantenimiento que vayan incurriendo, y que pueden llegar a determinar que sea no aceptable seguir manteniéndolos.

En este apartado incluiremos información sobre la fiabilidad del activo, su relación con las decisiones de CAPEX vs OPEX o sobre la mantenibilidad de los activos.

2. Factores derivados del estándar de negocio

Comprenden el enfoque del mantenimiento en relación a la calidad y disponibilidad de los activos respecto a los niveles de servicio formulados, incluyendo los KPIs de gestión de activos predefinidos. Este apartado puede trascender en la evolución de mejora de los pliegos de condiciones de los mantenedores, permitiendo visualizar tácticas más eficientes a aplicar sobre los activos y los recursos.

Se incluyen aquí aspectos como los tiempos de respuesta de resolución de incidencias y averías para activos críticos y no críticos.

3. Factores aplicados a la contratación de recursos externos

Miden la eficiencia y productividad de los mantenedores en relación a la actividad, controlan los alcances contratados y los costes incurridos. Constituye una importante herramienta para la evolución y negociación de los futuros contratos de mantenimiento.

En este apartado se mostrará información relativa a incidencias y costes de correctivo, control de garantías de las reparaciones o calidad de los preventivos, entre otras.

4. Factores predictivos y conductivos.

Es un campo de trabajo relacionado con el personal que opera en las instalaciones, referido a que desarrollen tareas de anticipación a fallos  o determinados preventivos sencillos relacionados con operaciones de comprobación y limpieza. Se refleja en indicadores de buenas y malas prácticas, rankings comparativos, etc.

 

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