Las herramientas de Gestión de Activos Empresariales (EAM, Enterprise Asset Management) permiten a los gestores, especialmente en empresas con un número elevado de activos dispersos, tener una visión amplia del ciclo de vida del activo y su relación con las operaciones.
Estas herramientas van mucho más allá que un simple Gestor de Mantenimiento (GMAO/CMMS) y pueden incluir en sus análisis cuestiones financieras, como coste completo del activo (CAPEX+OPEX), depreciación, costes de reparación frente a costes de sustitución, cálculo del coste de propiedad de los activos, etc.
En resumen, el objetivo de un EAM es gestionar los activos a lo largo de su ciclo de vida optimizando al máximo la eficiencia en la operación para obtener el máximo retorno posible de las inversiones.
La implantación de este tipo de soluciones no se basa únicamente en la tecnología: se trata de optimizar los procesos críticos, junto al usuario final, para alcanzar un ahorro significativo en operativa y en costes. La gestión operacional del activo conlleva una serie de dificultades de coordinación, que se pueden solventar con procesos ágiles, apoyados por workflows y desligados de la rigidez contable inherente al activo y a los servicios que lo envuelven.
Fases de la implementación de un EAM
La implantación de una herramienta EAM no tiene por qué ser un proyecto de larga duración y, si se realiza correctamente, tiene un rápido retorno de inversión.
Un enfoque de proyecto por fases en función de los procesos de negocio contemplados en el alcance permite la entrega de un servicio completo, llave en mano, con estricto cumplimiento en tiempo y forma, garantizando así el resultado final y la consecución de los objetivos de negocio del cliente.
Soluciones flexibles
Mas allá de la mera implantación de la solución tecnológica, que veremos más adelante, la implantación del EAM debe garantizar que tanto el software como los procesos y los datos se alinean con los objetivos y las necesidades de la empresa en un contexto determinado.
¿Cómo lograr este nivel de personalización al cliente y a la vez hacer una implementación rápida y eficaz? El uso de una solución modular y sectorizada, como Retain, permite optimizar al máximo el proceso de implantación siguiendo 3 niveles de configuración.
En el primer nivel, el EAM cuenta con una completa suite de aplicaciones y herramientas genéricas, así como una base de datos centralizada y distintos conectores.
Sobre esta base, el segundo nivel incorpora personalizaciones sectoriales adaptadas a distintos modelos de negocio genéricos.
Por último, para cada cliente se configura una solución a medida a partir de la solución sectorial que mejor se adapte a sus necesidades, incorporando las personalizaciones y desarrollos que sean necesarios hasta alcanzar la solución óptima.
Metodología de implantación del EAM
Este tipo de configuración del EAM permite además realizar una implantación por fases capaz de soportar un proceso de mejora continua a lo largo de la vida del proyecto.
Fase 1: Contraste y decisiones
- Se realiza un contraste a partir del análisis de los procesos actuales del cliente y de la cobertura funcional estándar del EAM contra los requerimientos y la tecnología actual del cliente.
- Revisión de la tecnología actual del cliente e incorporación de las mejores prácticas.
- Preparación de la documentación detallada de requerimientos funcionales.
Fase 2: Parametrización de las soluciones
- Se implanta la solución sectorial del EAM que mejor se adapte al alcance delimitado en función de los requerimientos del cliente.
- Sobre esta configuración, se realiza una construcción a medida, incluyendo las personalizaciones y desarrollos necesarios para implementar los nuevos procesos que den respuesta a los requerimientos definidos.
- Creación de un prototipo para validar los escenarios más críticos y las pruebas funcionales de los desarrollos realizados.
- Carga de datos, incluyendo la migración de datos preexistentes y la recogida y mejora de datos desde otras aplicaciones.
- Riguroso cumplimiento de las normativas de calidad.
Fase 3: Mejora continua
La implantación del EAM debe incorporar herramientas de inteligencia de negocio que nos permita tener una medida de la eficiencia del sistema a través de diversos indicadores KPIs fijados en la fase 1.
A partir de estas medidas de la eficiencia podremos realizar un contraste con los indicadores objetivos o con el propio histórico del sistema que nos permita realizar ajustes en los procesos en un ciclo de mejora continua hasta obtener la máxima eficiencia en la operación.
Conclusiones. Implantación de Retain EAM
El enfoque metodológico es fundamental para alcanzar los objetivos del proyecto. En Retain, la metodología de implantación concreta el modo en que desarrollamos nuestro modelo en un contexto determinado, adaptado a cada negocio y a sus características.
Si quieres conocer más sobre Retain, contacta con nosotros y un experto se pondrá en contacto contigo para diseñar la solución que mejor se adapte a las características de tu empresa.