Dentro de la actividad de las grandes superficies y centros comerciales, la generación de aguas residuales y vertidos presentan una problemática que, si no se gestiona adecuadamente, puede provocar graves perjuicios económicos o de imagen a la empresa.

Una gestión eficiente de las aguas residuales en los centros comerciales permite disminuir el coste asociado al canon de saneamiento (conocido como factor K), pero también los riesgos asociados a multas o incluso apercibimiento de cierre de la actividad.

Factores que afectan a la gestión de aguas residuales

Normativa

La normativa es sin duda el primer factor a considerar a la hora de hacer una gestión adecuada de aguas residuales.  Estas normativas afectan a distintos ámbitos: vertidos a redes de saneamiento, vertidos al Dominio Público Hidráulico (DPH) y el canon de vertido K.

El canon de vertido, también conocido como canon de saneamiento o factor K, es un tributo variable ligado al consumo de agua y a la calidad del vertido, evaluado por el gestor de la red de abastecimiento y depuración. Una correcta gestión puede reducir este canon y por tanto el coste asociado de manera significativa.

Competencias administrativas

En este entorno es importante conocer la complejidad de las competencias administrativas que afectan a esta actividad, y que podemos diferenciar entre aquellas instalaciones con red de saneamiento público (comunidades autónomas, ayuntamientos, entidades gestoras, etc.) y cuando circunstancialmente no se puede conectar con red de saneamiento público. En este último caso son los organismos de cuenca los encargados de gestionar las autorizaciones de vertido en el dominio público hidráulico (DPH) y de aplicar las medidas sancionadoras oportunas.

Actividades y operaciones afectadas

Otro factor a considerar son las actividades comerciales que afectan al vertido, que pueden incluir hipermercados, gasolineras, lavado de vehículos, restaurantes, talleres o lavanderías, entre otras. Estas distintas actividades llevan a cabo diferentes operaciones sujetas a control de los vertidos, y requieren analíticas, mantenimiento y gestión de los residuos producidos.

Algunas instalaciones e infraestructuras afectadas en este ámbito son:

  • Separadores de grasas.
  • Decantadores y unidades de tratamiento para aguas sanitarias y de producción.
  • Separadores coalescentes para aguas hidrocarburadas (en gasolineras y lavados).
  • Redes y arquetas.
  • Contadores.

Cómo gestionar adecuadamente las aguas residuales

Una vez conocidos los principales factores que afectan a la gestión de aguas residuales, y con el objetivo de hacer más eficiente esta gestión y el consumo del agua, es importante definir y controlar estos factores y los procesos que los afectan, e integrarlos dentro de la organización de la empresa.

Los principales aspectos que deben gestionarse son:

  1. Conocimiento de la normativa.
  2. Conocimiento de las infraestructuras del DPH.
  3. Control de los activos y las operaciones afectadas.
  4. Mejora en el tratamiento de la documentación asociada a este área.
  5. Mejora de los procesos operativos, preventivos y reactivos.
  6. Mayor control y monitorización.
  7. Implantación de un sistema de información específico enfocado en la gestión.

Sistemas de información software para la gestión de aguas residuales

Dada la complejidad que vemos en esta problemática, vemos como una gestión eficiente requiere la implantación de un sistema adecuado que permita capturar y gestionar toda la información relevante para incorporarla a los procesos de mantenimiento y obtener indicadores útiles para la toma de decisiones en esta materia.

La solución implementada debe contar con un sistema de gestión de documentos capaz de almacenar toda la documentación relacionada con la legalización de vertidos y con los elementos relacionados con el abastecimiento de agua. Estos documentos deben estar correctamente parametrizados e incorporar metadatos que permitan su tratamiento en los distintos procesos que intervienen en la gestión.

A partir de esta información, los gestores pueden establecer una planificación adecuada para los mantenimientos, las renovaciones o la monitorización de los distintos elementos. Los resultados de estas operaciones, junto con las medidas de los consumos, permitiran configurar una serie de indicadores (KPIs).

Los KPIs habitualmente se relacionan con el control de la calidad, los aspectos de legalización o el factor K. Una vez analizada esta información, dará lugar a las oportunas propuestas de mejora que permitan optimizar la gestión de las aguas residuales para alcanzar los objetivos propuestos por la organización.

Gestión de aguas residuales con Retain

En Retain contamos con la el conocimiento, la experiencia y la tecnología necesarias para ayudar a las empresas a gestionar sus aguas residuales de un modo más eficaz y eficiente, reduciendo los consumos derivados de la actividad a partir de la optimización del factor K y asegurando el cumplimiento de las distintas normativas y condicionados impuestos en las correspondientes autorizaciones de vertido o controlando los riesgos derivados de posibles incumplimientos.

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